¿Quien es tu héroe?

Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él (Colosenses 2:6)

Investigadores para el The World Almanac and Book of Facts (Almanaque Mundial y Libro de Datos) pidieron a 2.000 estudiantes americanos entre los 13 y 14 años que nombraran a personas notables a los que admiraran y a los que deseaban imitar.

Los mencionados con mayor frecuencia por parte de los adolescentes como sus héroes eran celebridades como Burt Reynolds, Richard Pryor, Steve Martin, y el difunto John Belushi.

Comenzando por la izquierda; Burt Reynolds, Richard Pryor, Steve Martin, y John Belushi

Comentando acerca de esto, el columnista Sidney Harris, lamentaba el hecho de que todas las 30 notables personalidades que fueron nombradas eran o bien actores o cantantes, o atletas. Señaló que no se hallaban allí ni estadistas, ni autores, ni pintores, ni músicos, arquitectos, doctores o astronautas. Ninguno de ellos había capturado la imaginación de estos estudiantes.

Indicaba además que los héroes y heroínas creados por nuestra sociedad son personas que han conseguido triunfar, pero no necesariamente se trata de personas que hayan hecho grandes cosas.

The World Almanac and Book of Facts, es una publicación de referencia estadounidense anual y es el almanaque más vendido del mundo

¿Podría estar sucediendo lo mismo entre los cristianos? ¿Nos alarma que muchos adolescentes de iglesias fieles y creyentes en la Biblia idolatren a personas de las que el apóstol Santiago diría que son enemigos de Dios? (Santiago 4:4).

Más significativamente, ¿estamos como padres mostrando mediante nuestras acciones que la  Persona a la que nosotros admiramos y anhelamos parecernos no es otra que el mismo Jesucristo? ¿Es evidente que deseamos pensar, hablar y actuar como Él? ¿Nos ven los otros modelando nuestras actitudes, valores, y amistades en base de Su ejemplo?

Si no es así, no debería sorprendernos que nuestros hijos queden cautivados por personas que han triunfado en el mundo, en lugar de por aquellas que, en base a la norma de Dios, han hecho grandes cosas.

¡Mantengamos nuestros ojos fijos en Jesús!

PENSAMIENTO: Es difícil ser atraídos por el mundo cuando estamos atraídos hacia Cristo.

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