domingo, 9 de agosto de 2015

Una pausa en el camino

Pasados cuarenta años, un ángel se le apareció en el desierto del monte Sinaí... y vino a él la voz del Señor: ...Ven, te enviaré a Egipto. (Hechos 7:30-34)

Frecuentemente el Señor nos llama de nuestro trabajo para que permanezcamos separados del mismo por un cierto período, y nos manda que nos quedemos quietos y aprendamos sus lecciones especiales antes de volver a nuestra labor. No se pierde ningún tiempo en las horas que se invierten esperando de esta manera.

Huyendo de sus enemigos, un antiguo caballero se dio cuenta que su caballo necesitaba ser herrado. La prudencia parecía aconsejarle que continuase sin pérdida de tiempo, pero la sabiduría mayor le impulsó a que se detuviese por unos minutos en una herrería que había por el camino, para cambiar las herraduras de su caballo.

Aunque podía oír el trote de sus perseguidores galopando tras él, esperó por unos minutos hasta que su caballo estuvo listo para la huida. Y entonces saltando sobre la montura, cuando sus enemigos se encontraban a no muchos metros de distancia, huyó de ellos con la velocidad del viento y supo que su parada había acelerado su fuga.

Así, Dios nos pide con frecuencia que nos detengamos antes de marchar y nos repongamos enteramente para la próxima jornada de nuestro viaje y de nuestro trabajo.

0 comentarios:

Publicar un comentario

¿QUIERES INSERTAR UNA IMAGEN O UN VÍDEO EN TUS COMENTARIOS?

Para insertar una imagen utiliza este código: [img]URL de la imagen[/img]
Para YouTube o Vimeo usa este otro código: [video]URL del video[/video]