martes, 1 de marzo de 2016

Pensamientos y palabras

Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. (Juan 12:49)
Varias personas preguntaron a Jesús: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: Lo que desde el principio os he dicho. (Juan 8:25). En un salmo, el rey David le atribuyó por anticipado esta afirmación: «He resuelto que mi boca no haga transgresión.» (Salmos 17:3).

¿Quién podría decir lo mismo? ¡Cuantos discursos están destinados a atraer clientes, partidarios y electores! ¡Cuántas promesas solemnes son hechas con el único objetivo de seducir y destacarse, ero luego no se cumplen!


¿Pensamos realmente todo lo que decimos? ¿Somos realmente lo que afirmamos ser?

Jesús era un hombre humilde de corazón (Mateo 11:29). No trató de atraer a la gente mediante hermosos discursos o vanas promesas. Declaró al hombre su estado pecaminoso sin atenuar la verdad. No se escondió, y habló fielmente de parte de Dios, a pesar de la oposición que esto le acarrearía.

Nunca pronunció una palabra de más, y jamás tuvo que rectificar algo que había dicho. En Él no había contradicción ni desfase entre lo que decía ser y lo que realmente era. Sus palabras eran sabias, puras y penetrantes. Jesús es el único a quien podemos creer plenamente. Él es la verdad (Juan 14:6).

Pero también está lleno de gracia. «...la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo» (Juan 1:17). La verdad nos condena, pero la gracia perdona y atrae a todos los que reconocen su estado.

Y vino una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd. (Lucas 9:35)
Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. (Juan 6:68)

0 comentarios:

Publicar un comentario

¿QUIERES INSERTAR UNA IMAGEN O UN VÍDEO EN TUS COMENTARIOS?

Para insertar una imagen utiliza este código: [img]URL de la imagen[/img]
Para YouTube o Vimeo usa este otro código: [video]URL del video[/video]