Presente en espíritu

...Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: !!Abba, Padre! (Gálatas 4:6)

Lectura recomendada Juan 16:7-14

Durante las últimas etapas de la Segunda Guerra Mundial, el general Douglas MacArthur mantuvo una promesa que había hecho al pueblo de Filipinas cuando se vio obligado a abandonar las islas en 1942. Volviendo con las tropas suficientes para ayudar a los filipinos a reconquistar su país.

Agradecidos por su ayuda cuando todo parecía perdido, el gobierno de Manila ordenó a sus ejércitos que iniciaran una tradición:  nombrarian a MacArthur cada vez que se pasara lista en las formaciones. Cada compañía designaba un oficial que respondiera así: «Presente en espíritu».

Este gesto simbólico ayudó a que la dedicación y el valor del general siguiera viviendo en los corazones de los soldados mucho tiempo después que MacArthur hubiera desaparecido.

General Douglas MacArthur

Estas palabras, «presente en espíritu», me recuerdan a Uno que está verdaderamente presente con cada cristiano nacido de nuevo. Cuando Jesús vino a la tierra como Salvador nuestro, murió en la cruz y resucitó de entre los muertos, ofreciendo un camino para que pudiéramos escapar a la conquista de nuestros corazones por el enemigo. Y después que el Señor Jesús abandonara esta tierra, envió a Su Santo Espíritu el día de Pentecostés.

Aunque Jesús no está con nosotros ahora de una manera corporal, el Espíritu lo hace real para nosotros.

Si los soldados filipinos pueden, con una simple ceremonia, quedar alentados con el recuerdo de MacArthur, ¡cuánto más nosotros, como cristianos, podemos ser alentados por el Espíritu Santo, que ahora mora en nosotros, convenciéndonos, conduciéndonos, fortaleciéndonos, e iluminándonos!

Tan sólo precisamos rendirnos a Su control. La victoria está asegurada debido a que Él siempre está presente.

PENSAMIENTO: El corazón del cristiano es la morada del Espíritu de Dios