Corriendo para ganar

¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. (1 Corintios 9:24)

Lectura recomendada: 1 Corintios 9:19-27

En años recientes, se ha visto con mayor frecuencia a hombres y mujeres practicando el deporte del «paso ligero» por nuestras calles y carreteras. Son personas que corren para mantenerse en forma y buena salud.

Varios ejecutivos que corrían cada día fueron entrevistados por la periodista Barbara Miner, que les preguntaba porqué corrían. Sus respuestas fueron emitidas en un espacio de noticias.

Barbara J. Miner es periodista, escritora, y editora

Uno de ellos respondió: «Mis pensamientos son un torrente de consciencia, principalmente acerca de lo inmediato. Problemas que han de ser resueltos. Esta mañana estaba pensando acerca de una importante reunión».

Otro dijo: «Cuando tenemos que estar sobre la marcha todo el día, es enriquecedor empezar mirando el amanecer, o contemplar una ardilla o bellotas cayendo».

El último dijo: «Me encanta ver las camisetas de otros corredores, y me pregunto a qué se dedicarán».

Miner dio después la palabra a Tom Clark, un investigador deportivo, que observó que la diferencia entre un corredor de paso ligero y un verdadero corredor de carreras está en la disciplina mental. Clark decía: «El corredor informal tiene una mayor tendencia a separarse de lo que está haciendo, que es correr. La mayor parte de los primeros dijeron que usan su tiempo de correr para planificar su día de trabajo. Pocos eran los que se concentraban en correr.»

Al leer el artículo, me vino a la mente que al correr la carrera de la vida cristiana, parecen haber muchos «corredores de paso ligero», pero pocos corredores serios. Lo que se necesita son creyentes con la entrega y disciplina necesaria para ganar el premio.

Nuestro servicio para el Señor no recibirá el galardón de una corona de gloria si solamente participamos de una manera rutinaria. Concentrémonos de verdad, dándonos dedicadamente a la carrera.

Pablo dijo: «Corred de tal manera que lo obtengáis [el premio]». Aquí estaba diciendo: ¡Corred para ganar!

PENSAMIENTO: Hay cristianos que no consiguen la victoria porque no están intentando vencer.